CORONAVIRUS VS PSICOLOGÍA
En una situación como la que estamos afrontando resulta de vital importancia conocer cómo funciona la mente humana sometida a presión. Siempre, las situaciones duras y de emergencia sacan lo mejor y lo peor que tiene el ser humano. Es posible que durante esta crisis veamos cosas que nos generan más tensión a través de las noticias o mensajes de texto ya sea por whatsapp o redes sociales. Por eso los invito leer el siguiente artículo.
CORONAVIRUS:
EFECTOS PSICOLÓGICOS GENERADOS POR EL CONFINAMIENTO
Consecuencias
psicológicas del confinamiento
El
estado de alerta decretado por el gobierno para hacer frente a la crisis
sanitaria en la que nos encontramos en relación a la expansión del coronavirus
(COVID-19), nos ha obligado a llevar a cabo el confinamiento en nuestras casas.
La
cuarentena suele ser una experiencia desagradable para los seres humanos,
debido a que es un aislamiento obligatorio y que implica romper con nuestro día
a día, nuestras rutinas, nuestro ocio, nuestros amigos, familia, nuestra
pérdida de libertad, la aparición del aburrimiento y un largo etcétera. En
efecto esta situación tiene una potente carga psicológica sobre nosotros
De
repente nuestra vida se ha paralizado y nos toca adaptarnos temporalmente a una
nueva situación. Por supuesto el momento que acontece nos genera estrés, pero
no sólo la situación vivida, sino también todas las consecuencias generadas por
esta. Puede surgir la pérdida del trabajo, la reducción de ingresos mensuales,
gestionar el hecho de convivir 24 horas con nuestra pareja, hijos, familiares o
el vivir solo. En el caso de las personas con hijos, también hay un aumento del
estrés. Quizás para los niños sea más complicado entender esta situación y por
qué no se puede salir de casa.
¿De
qué manera el aislamiento por el coronavirus puede afectarnos a nuestra salud
mental?
Como
comentaba anteriormente no sólo genera consecuencias el aislamiento sino todos
los cambios que rodean al confinamiento.
En
estos días todos nos encontramos en un estado de estrés, angustia e
incertidumbre. Probablemente nuestras emociones se vena afectadas y por
momentos nos encontremos en un sube y baja emocional, ¡no te asustes, es normal.
Las
consecuencias psicológicas que podemos encontrarnos en estos momentos son:
Ø
La ansiedad,
miedo y apatía, pueden ser los principales protagonistas en estos
días. Estas emociones son consecuencia de la incertidumbre que la situación
genera. Pueden aparecer pensamientos de tipo catastrofistas y anticipatorios,
poniéndonos en los peores y más improbables escenarios, pero que nos generarán
un gran malestar.
Ø
Como
comentaba en el punto anterior, si hay algo que nos genera esta situación es incertidumbre.
Necesitamos saber qué es lo que va a
pasar a continuación y así poder anticiparnos a lo que va a ocurrir. Los seres
humanos intentamos controlar constantemente todo aquello que nos rodea, esto
como sabemos, en ocasiones no es posible y ese intento de controlar generará
mayor ansiedad. En esta ocasión, es posible que sientas que no hay nada que tu
puedas hacer, sólo esperar. Esto pude generar frustración. Esta incertidumbre
puede llevarnos a la búsqueda de información constante, sintiendo en estos días
una sobreinformación. En este caso tenemos que tener cuidado porque mucha de la
información que estamos recibiendo no son de fuentes oficiales y pueden
llevarnos a un error.
Ø
Por otro lado,
el exceso de información pude generar consecuencias negativas sobre
nuestro estado de salud física y emocional. Estos días hay un desbordamiento de
información por diferentes vías: la televisión, la radio, internet, los chats
de whatsapp, siendo la epidemia de coronavirus el tema central de cualquier
conversación. La sobreinformación pude generar en nosotros estrés, angustia,
ansiedad o preocupación, llevándonos inclusos a realizar diferentes
comprobaciones como buscar actualizaciones constantes de nueva información: por
ejemplo, el número de nuevos contagios o bien realizar comprobaciones sobre
nuestra salud física, como estar tomándonos la temperatura constantemente.
Estas comprobaciones aumentan nuestros niveles de ansiedad, apareciendo en
nosotros diferentes síntomas que puede confundirse con los síntomas provocados
por COVID – 19, generándose así cierta hipocondría, entendida esta como
cierto miedo y preocupación irracional a padecer el contagio.
Ø
En este
tiempo de confinamiento por la expansión del coronavirus van a estar presentes
ciertos cambios emocionales en nosotros. Es posible que en determinado
momento nuestro estado de ánimo se mantenga estable, pero en otros momentos
puede cursar con emociones más desagradables como son la tristeza, el miedo o
el enfado. Así como la aparición de irritabilidad, angustia, preocupación,
estrés, síntomas depresivos, problemas de sueño, entre otros. Es importante que
normalicemos y atendamos todos los diferentes estados en los que nos podemos
encontrar a lo largo de estos días.
Ø
Los seres
humanos somos seres sociales, necesitamos el contacto con los demás para
nuestra supervivencia. Teniendo en cuenta esto, otra de las consecuencias que
genera la cuarentena es el aislamiento social que todos sufrimos. Nos
encontramos lejos de nuestros seres queridos y la falta de libertad para poder
verlos puede llevarnos a sentir una gran angustia y tristeza.
Ø
Más a
largo plazo, el confinamiento o aislamiento pude ser causa de la aparición de
trastorno de tipo emocional, como ansiedad y depresión o trastornos por estrés
postraumático.
¿Qué estrategias son aconsejables emplear
para gestionar el confinamiento?
La
vida es un constante ir y venir en piloto automático, vivimos en una sociedad
de prisas, exigencias y obligaciones. Esta situación nos permite para, ¿por qué
no aprovecharla?
·
En primer lugar,
es importante tener en cuenta que ahora nuestra casa será nuestro lugar de
trabajo, de ocio, de descanso o nuestro lugar de hacer deporte. Por tanto, es
importante que la mantengamos limpia y ordenada, así mismo como usar diferentes
habitaciones para cada actividad. Por ejemplo, que la habitación en la que
trabajamos o estudiamos sea diferente a la habitación en la que descansamos o
tenemos de ocio. Es importante que haya una diferencia física y así poder
desconectar en cada momento de la actividad que queramos realizar.
·
Dentro de
esta situación atípica en la que nos encontramos tendremos que generar y mantener
una rutina, dando así una estructura a nuestro día. Es importante que a pesar
de estar en casa empecemos el día como solíamos hacer: desayunar, ducharnos y
vestirnos. Tras nuestro trabajo, es importante que tengamos otras rutinas de
ocio marcadas, como hacer deporte, leer un libro, ver una serie o simplemente
descansar.
·
Esta
rutina es también importante parra las familias que tienen hijos: mantener sus horarios de levantarse, comidas,
aseo, deberes, actividades de juego en familia. Hay que hacer a los niños
entender que estamos haciendo algo por el bien común y darles un sentido, no
como castigo sino como responsabilidad y beneficio para todos.
- También podemos
dedicar cierto tiempo hacer todas aquellas cosas que siempre están
pendientes y que nunca tenemos tiempo de hacer, pero tranquilo no es
necesario que ahora nos pongamos hacer todas y cada una de las tareas
pendientes, también es importante parar y ¿qué mejor momento que este?
- Puede ser
un buen momento para compartir tareas y cuidados en casa, incluso pasar
más tiempo con la persona que convivimos, que en ocasiones puede resultar
complicado o disfrutar de nuestra propia soledad, esa que a veces tanto
nos asusta y desconocemos sus beneficios.
- Es importante
evitar la sobreinformación, esto puede
generar una sensación de alarma permanente. No estar en constante contacto
con toda la información con la que nos bombardean y que la información que
recibamos sea de fuentes fiables. Recomiendo buscar y promover espacios en
los que poder hablar de otros temas de conversación.
- Fomentar la
socialización, las relaciones son importantes
para nuestras emociones y bienestar psicológico realizando video llamadas
con amigos y familiares.
- Evita
pensamientos y anticipaciones catastróficas. Esto genera ansiedad y
limita tus recursos para lidiar con lo que venga momento a momento.
- Es importante
estar en el presente: ocuparnos día a día de lo que va viniendo sin estar
permanentemente conectados a información sobre el tema.
- Afrontamiento
positivo: estar unidos, no es que no nos dejen
salir, es que gracias al sacrificio individual evitaremos males mayores y
estamos haciendo un bien para nuestra comunidad, somos parte de un
movimiento para el bien común. Quedarse en casa es salvar vidas.
- Podemos realizar
actividades placenteras por internet: museos,
conciertos de música, teatro online, deporte online, trabajo placentero,
actividades manuales y creativas, deporte, música.
- Promover nuestro
autocuidado como practicar ejercicio,
yoga, estrategias de relajación y meditación. En caso de que estemos al
cuidado de niños pequeños, es importante turnarnos en este cuidado y
generar ratos individuales para uno mismo.
- Expresar como
nos encontramos emocionalmente, esto nos ayudará a calmarnos.
Recuerda, incluso en tus peores días,
que no hay árbol que el viento no haya sacudido. La vida pone obstáculos y trabas, pero con fuerza, determinación y fe pueden superarse.