Toda emoción que no es reconocida y aceptada se vuelve
autodestructiva. En el momento que reconoces y aceptas eso que sientes también
tu cerebro lo localiza y te será más sencillo, esto te ayuda a hacerte
responsable. Poder reflexionar “estoy en una crisis, lo acepto y trabajo en lo
que siento. Todo pasa y no pasa nada si ahora me siento mal”. El camino para
superar una crisis emocional no será de un momento a otro, no es que un día
despiertes y la crisis ya terminó, pues es un proceso interno de constante
movimiento en el que vas sanando, superando, entendiendo, procesando y evolucionando.
Estás en una constante evolución, aunque no te des cuenta de los
pequeños momentos que lo van generando y te parezca que fue de un día para el
otro.
Observa el aprendizaje que las emociones te brinda, toma tus
fortalezas y desarrolla otras nuevas para emprender la recuperación.
Evita creencias negativas absolutistas, busca información y con
eso que sabes buscar el camino de salida. Después de que termina la crisis
emocional, acomoda el relajo interno y externo que dejó, permítete sentir e ir
procesando esos sentimientos, habla con las personas necesarias, haz los
tramites que se necesiten de autocuidado y reflexión.
Entender, manejar y crecer de la crisis es mucho más fácil en
psicoterapia.